por Exequiel Arrua
Los sonidos no tienen forma y es
por eso que necesitamos darle un color, una dimensión, un sentido. Es el ruido
un sonido desnivelado en comparación de otro que por alguna razón suena con
menos intensidad. Su existencia nos leva al deseo del silencio, mientras que
silenciosamente todo esta pasando sin que nadie lo pueda ver.
Los autos pasan en un medio
cualquiera infinitas veces por el cruce de tu calle y la mía, mientras se
multiplican los apurados que quieren llegar lo antes posible a ese lugar que no
siempre eligen ir. Sin embargo quedan algunos que todavía caminan, y otros
tantos que no saben donde ir.
Caravanas de sueños se
entrelazan con burocracias mediocres que el mundo ya acepto, nos asustan los
encuentros y es mucho mas redituable
descubrirnos por Internet. Vivimos mundos pensados mientras ideamos como el
mundo podría ser mejor y con el paso de los años todos habremos deliberado pero
viviremos las consecuencias de alguna otra revolución. Y seremos, como siempre
fuimos, unos desubicados por no querer acceder aquello que nos quieren imponer.
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