Salvese Quien Pueda


Somos porque nos ven, somos porque nos escuchan. Entonces si somos porque nos ven, y somos porque nos escuchan...somos tantas cosas diferentes como las muchedumbres que integran esas multitudes, que nos ven y que nos oyen...

21 ene 2011

Cuando trabajar se vuelve peligroso:

Cuando trabajar se vuelve peligroso:
Miles y miles de familias enteras recorren día a día las calles rosarinas en busca de cartones, botellas, maderas, etc. Todo es útil y todo vale.
Ellos son los llamados “cartoneros” o “cirujas”, discriminados, apartados de la sociedad, mirados con mala cara, despreciados.  Son personas marginales que se ganan la vida dignamente sin molestar a nadie, y sin salir a robar.
Una realidad q duele, una realidad muy dura pero que cada vez se vuelve más normal para la sociedad, ver gente revolviendo basura ya no es asombro para nadie y hasta pasan desapercibidos.
Esto es lo que les toco vivir en desgracia; ellos juntan los desechos de la sociedad, para poder alimentarse.
Son personas comunes, normales, simples, que tratan de ganarse la vida buscando lo que otros tiran.
En la calle nada se desperdicia todo vale, papel, cartón, metales, plásticos, etc.
Esta gente se expone a todo tipo de enfermedades, pero su prioridad es trabajar para vivir.
La noche rosarina se vuelve una postal, mientras unos vuelven apresuradamente a sus casas luego de una larga jornada de trabajo o estudio, otros se preparan para una noche más de trabajo.
Simulando ser colectivos urbanos, muchos de los trabajadores del cartón van parando en cada conteiner de la ciudad para buscar deshechos que les sirvan para vender y así poder subsistir un día mas.
Pelean por su vida, por sobrevivir todos los días, no tienen horarios, y no hay un día de descanso para ellos, no les importa el frio ni el calor o si llueve o no, se enfrentan ante cualquier circunstancia, y cada minuto perdido, son centavos menos que se ganan para seguir viviendo.
En Argentina el fenómeno “cartonero” crece cada vez más, millones de menores de entre 5 y 17 años por trabajar en las calles deben abandonar sus estudios, tienen dificultades para acceder a servicios públicos y  son discriminados tanto en las escuelas como en los barrios. Los niños, niñas y adolescentes que recolectan basura en la vía publica, viven en constantes  situaciones de riesgo y corren mucho peligro.
Estos chicos están mal alimentados, no tienen educación ni asistencia medica, por lo que su salud es mala, y sus condiciones de trabajo pésimas, nadie se preocupa por ellos, nadie los atiende, nadie les brinda seguridad ni respeto, a nadie le importa, es mas la gente les escapa, los mira con asco, temen que les roben, cuando en realidad están tratando de ganarse el pan dignamente.
El trabajo de un cartonero es un trabajo digno que da algo de ingresos para un desempleado o para los marginados de la sociedad, pero es algo que perjudica la higiene urbana y la calidad de vida de los propios cartoneros.
Una realidad de la q se debería tomar conciencia e incentivar al cambio.



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