Salvese Quien Pueda


Somos porque nos ven, somos porque nos escuchan. Entonces si somos porque nos ven, y somos porque nos escuchan...somos tantas cosas diferentes como las muchedumbres que integran esas multitudes, que nos ven y que nos oyen...

21 ene 2011

PEQUEÑAS VIDAS DETRÁS DE CARTONES PARA VIVIR:

PEQUEÑAS VIDAS DETRÁS DE CARTONES PARA VIVIR:
§        Una niña que abandono todo lo que la hacia feliz, cuando perdió todo y tuvo que salir a cartonear. La historia de Lucia se ve reflejada en la historia de miles de niños en la Argentina y el mundo. Una historia conmovedora, una realidad de todos los días.

Lucia tiene 17 años y tuvo que abandonar el colegio para poder cartonear.
Junto a sus padres y hermanos recolectan basura en el centro de la ciudad.
Vivía junto a su familia en una pensión, hasta que su padre perdió el empleo y al no poder pagar el alquiler tuvieron que abandonar muchas comodidades e incluso han llegado a dormir en la calle.
Recuerda con mucha nostalgia su infancia, se acuerda de  sus amigas y con mucha tristeza cuenta como  la abandonaron cuando ella junto a sus padres y hermanos tuvieron que salir a la calle a buscar cartones para poder comer, recuerda con mucha inocencia sus momentos felices, diciendo que el día mas feliz fue cuando pudo comprarse una remera que deseaba mucho, también tiene vagos recuerdos de cuando salía a comer afuera con sus padres, Lucia era feliz teniendo un buen nivel económico, y estudiando; tuvo q abandonar todo para salir a cartonear.
El día más triste para esta chica de tan solo 17 años fue cuando se quedo sin nada, cuando tuvieron que salir a trabajar para poder comer, extraña mucho su casa y sus cosas, y le gustaría volver a tener todo lo que en algún momento  perdió.
Su padre perdió el trabajo en una fábrica que cerro sus puertas, unos meses antes de que Lucia cumpla los 15 años, y de este modo perdió el sueño de tener la fiesta que tanto quería.
La familia tuvo que subsistir de las changas que hacia su padre pintando casas de vecinos por muy poca plata, también entraba una pequeña ayuda de su madre que comenzó a limpiar casas por hora, pero que al poco tiempo tuvo que abandonar al quedar embarazada y en marzo del 2007 Lucia empezó a juntar cartones junto a sus hermanos para poder subsistir al hambre, ya que el ingreso de las changas de su padre no alcanzaba.
Ella sintió mucha vergüenza el primer día que empezó a revolver basura en busca de cartones y botellas, la gente la miraba raro, no quería llegar a esto, pero no tuvo otra alternativa, su sueño de continuar estudiando y conseguir un mejor futuro quedo frustrado para esta chica que le teme muchísimo a la calle y se asusta de la gente que le grita cosas, la insulta y la mira mal.
Trabajan todos sin guantes, ni vacunas, no les importa contagiarse de nada, porque no están informados sobre las enfermedades contagiosas.
 Se encargan de recolectar latas, vidrios, cartones, papeles, maderas y hasta  a veces encuentran algo de ropa.
Esta familia, como otras tantas, trabaja hasta la madrugada, y luego venden lo recolectado  a empresas que reutilizan los envases para cervezas, gaseosas y papeles para diario y revistas.
Lucia espera tener un mejor futuro, dejar de cartonear, y de dormir en la calle, sueña con tener su propia casa, y desea que su hermano tenga un mejor futuro, no quisiera pasar toda su vida juntando cartones, y pretende que la historia  no se repita, le gustaría volver a la escuela, tener nuevamente a sus amigas y salir a divertirse sin que nadie la juzgue ni la mire mal.



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