La mentira de la vida eterna de
los progenitores y afirmar que los grandes personajes fueron dueños de vidas irrepetibles,
es enviar un mensaje inconciente y destructivo de que los responsables del
mundo (de lo bueno como de lo malo) deben ser personas respetadas mas allá del
resultados de sus acciones.
Saber, el conocimiento de la
peligrosidad química, la razón de las fuerzas, las características de las
culturas y el reglamento ficticio por el cual el mundo se rige; es la combinación
de estar moviéndose en un pequeño sector del mundo y la educación.
En tiempos donde asociamos el
dinero a la dignidad y las ganas al prestigio, podríamos afirmar que el ataque
a las importantes torres no fue casual,
pero tampoco fue elegida por un soldado de esta guerra de mundos. Si no que eso
que no conocemos, esa mística que no tocamos ni vemos pero aseguramos que existe,
convino un ataque interesado, maldito y necesario para frenar a los anti-paz,
con el objetivo común que tienen las potencias: la educación. Cuanto menos sean en ese mundo las acciones podrán
ser repartidas en menos sujetos…
En el mundo, o en su parodia por
momentos, existen las desigualdades, eso trae aparejado las disputa personales
y de los pueblos. Cada vez que nos trasladamos en algún lugar alguien deja de
marchar, mientras las celebridades festejan sus logros banales y más de uno disfruta
del recorrido de su rostro por el mundo, en otro punto de la superficie se
esconde el sol llevándose el cansancio y el desgano de quienes caminaron esa
jornada sin obtener respuestas a sus demandas; demandas básicas como querer
formar parte de las oportunidades que el mundo supuestamente nos da.
Mirando la perspectiva que
tenemos del mundo, el crecimiento del individualismo, los altos y tentadores
precios que compran honestidad, las guerras, las muertes secretas de las que
nadie se llega a enterar, escuchando los discursos Revolucionarios de quienes se
enfrenta con los poderosos pero cuidan intereses, escuchando al que vive al
lado criticar al otro, siendo que el otro te contó lo que opina el de al lado
de vos; pareciera que todo se va por la borda y nadie podrá salvarnos. Pero lo
cierto es que si logramos hoy algo que ayer desconocíamos estamos levantando
resistencia. A lo mejor muchas de las catástrofes naturales y las no naturales
generadas por los titiriteros del mundo no pueden detenerse, pero siempre que
nos intrigue conocer el porque de nuestra situación, siempre que entendamos que
una habitación te vuelve cuadrada la cabeza y que al aire libre podemos correr
sin fronteras y llegar al fin de la imaginación, cada vez que molestemos a los
discursista exigiéndoles no solo la perfección del acto si no también la veracidad
de las palabras; algo por pequeño que sea cambiara. Siempre que entendamos la ignorancia
nos acercamos mas a su final, cada vez que alguien intenta superarse e indagar
sobre eso que todos hablan y el no conoce algo debe pasar, porque a los
interesados por el reino del poder lo desestabiliza enterarse que hoy existe
uno mas que sabe de la manipulación que llevan a cavo.
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