El
radio transistor es un buscador que hoy puede pasar desapercibido, pero lo
cierto es que cuando buscamos en el dial el programa de siempre, el que
escuchamos a veces o alguno ocasional no solo buscamos un numero; quizás la búsqueda
pasa por la necesidad eterna de comunicarse, de sentir que se padece o se disfruta
en compañía de alguien. A lo mejor sea la desesperación por sentirnos
comprendidos…
La radio
esta compuestas por una de las simplicidades más complejas del mundo, no es más
que un recopilado de palabras medianamente ordenadas que cumplen la función de convertirse
en relato verídico o no, es un sonido múltiple sin barreras que puede no
provocar nada o paralizar al mundo entero.
Se podría
escribir millones de descripciones para lograr el entendimiento de algo tan
sencillo y mágico como es la radio, pero quizás la caracteriza mas destacable
sea su parentesco con el alma; pues el mic tiene esa extraña rareza de arrancar
de nosotros lo que se hospeda en lo mas profundo de nosotros.
Y como
dijo un experto en la materia, el señor Antonio Carrizo…
Somos porque nos ven, somos porque nos
escuchan. Entonces si somos porque nos ven y somos porque nos escuchan, somos
tantas cosas diferentes como las muchedumbres que integran esas multitudes que nos ven y que nos oyen…

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