por Exequiel Arrua
Porque no se puede explicar y
entenderlo todo a la vez, y nadie cree lo que uno mismo no puede asegurar,
porque el diario, los vecinos, tus pares y hasta quienes no conoces parecen no padecer eso que agobia tu existencia.
Porque el Mata ideas te roba al menos
ocho horas por días para poder complacer las exigencias de un mecanismo egoísta
para con todos y justo para quien se vuelve frió como el.
Porque en el trayecto nos
cruzamos con más odios que sensaciones sencillas, porque somos la semilla que
alimenta al peor ser; esos que se multiplicaron durantes años y hoy gobiernan
el reino del mundo artificial…el mundo que provoca los latidos del corazón.
Nos escapamos todos los días
hacia los sueños y siempre a mitad de camino nos damos cuenta que el sueño puro
no contiene cosas tangibles, que los perros ladran cuando perciben las
sensaciones invisibles (las verdaderas) y nosotros seguimos intentando hacerlos
callar, Fuira!
Somos el centro de lo que queda, somos un latido que cada día demora mas en la repetición de latir, somos enamorados de los sentimientos dañados, somos solo una esperanza que ante la falta de recursos padece cada día una nueva frustración.
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