Salvese Quien Pueda


Somos porque nos ven, somos porque nos escuchan. Entonces si somos porque nos ven, y somos porque nos escuchan...somos tantas cosas diferentes como las muchedumbres que integran esas multitudes, que nos ven y que nos oyen...

20 sept 2013

Bohemio, Andres Calamaro

 por Oscar Ayala

Con su nuevo disco Andrés nos muestra que aún tenemos esperanza de escuchar nuevas y buenas cancion
es. Pasaron tres años del irregular y (¿fallido?) “On the rock”. En este álbum cuenta nuevamente con la producción de Cachorro López (amigo y productor que lo hizo volver al ruedo con respecto a sus raíces, vale recordar la producción de “La lengua popular”) .El autor del arte gráfico claramente pop art es el diseñador argentino radicado en México Jorge Alderete (Dr. Alderete)
Las canciones de “Bohemio” en una primera escuchada revelan cierta sencillez: melodías en estribillos de palabras cotidianas. Música en espacios de “guitarras adiestradas” que se acercan más al pop que al rock. En definitiva, en el repaso final de “Bohemio” queda claro que Andrés se mueve por caminos con un vínculo estrechamente cercano al pop-rock. Es rock pero con la estructura de la metodología pop en el sentido del modo de grabar un disco (con una clara inserción a los estándares del mercado discográfico) o de difusión radial.
Lo más destacado del repertorio de los 10 tracks lo podemos encontrar en: “Belgrano”, “Cuando no estas”, “Tantas veces”, “Nacimos para correr”, “Bohemio”, “Inexplicable” y “Doce pasos”. Calamaro abre el álbum con “Belgrano” un homenaje a Luis Alberto Spinetta, un tema emotivo de una gran armonía y contundencia. Andrés atinadamente hace uso de su recurso característico de cantar hablando para agradecer y recordar su amistad con el músico (destacable aquí los arreglos de guitarras junto a la armónica)
"Cuando no estás" (primer adelanto) es imposible no linkearlo esa soledad que pregona el cantante en referencia a la separación de su novia Micaela Breque. Una canción efectiva y adhesiva al inconsciente de forma inmediata.
En “Tantas veces” Andrés nos cuenta sobre las heridas que buscan cerrarse. La estabilidad emocional y cierto desengaño amoroso hacen que el poeta pida perdón. Esta canción se suma al extenso cancionero de atenciones vinculadas a la estampa de lo sensible del Salmon.
Con destacados arreglos de piano en “Nacimos para correr” podemos encontrar frases y melodías escuchadas en el podio de sus grandes canciones/hits de obras anteriores. Reminiscencias antepasadas se hacen presentes de una manera actual. Aquí descubrimos huellas del “Calamaro clásico”
“Bohemio”, ¿una especie de tango? Puede ser. Un tema de aire “cool” con una energía épica que transciende a cualquier estado de ánimo. “Inexplicable” se adueña de la parte rockera de Andrés (tiene un parecido para nada sutil a la canción “Los chicos”)
La placa termina con “Doce pasos” que nos recuerda a “Los Rodríguez”. Esta última obra nos recuerda y nos brinda al “Calamaro ancestral”. En varias canciones es muy fácil reconocer al Andrés de siempre En buena hora.

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