Salvese Quien Pueda


Somos porque nos ven, somos porque nos escuchan. Entonces si somos porque nos ven, y somos porque nos escuchan...somos tantas cosas diferentes como las muchedumbres que integran esas multitudes, que nos ven y que nos oyen...

18 jun 2013

EL CUSTODIO

Por Oscar Ayala
La película dirigida por Rodrigo Moreno en el 2006 es un claro ejemplo de una clásica y verdadera película de festivales vinculados al cine independiente (18 premios internacionales). “El custodio”, responde a una realización que se aleja del cine más bien comercial para explorar otros senderos del séptimo arte. Un film que en apariencia no dice nada pero a su vez dice mucho.
Sin demasiadas pretensiones se cuanta la historia de Rubén (Julio Chávez) que trabaja como guardaespaldas de un ministro argentino. Rubén lo sigue a cada paso. El director nos muestra una persona que ha dejado de sentir su vida, ha dejado de ser intérprete de ella para estar pendiente de otra, la de su jefe. Dentro de esa atmósfera, la inexistencia del protagonista se va adueñando de su ser, se maneja como una sombra.
“El custodio” es una película austera, despojada de todo adorno, de escuetos diálogos y de interminables silencios. No se pretende construir o respetar una estructura narrativa de suspenso en base a un modo convencional. A través de las secuencia/escenas nos convertimos en testigos de aquellas situaciones que marcan la insatisfacción creciente del personaje. Alcanzamos a ver algo de su vida personal: una hermana internada en un psiquiátrico y una sobrina también desequilibrada.
Lo que a primera vista pareciera ser un desfile de elementos en base a una “economía de recursos” es en realidad una gran apuesta a hacer algo distinto alejándose de las producciones que cuentan con grandes medios para su comercialización y distribución. Producciones que llegan con gran facilidad al público en general teniendo en cuanta su relevancia mediática.
El cine que propone Rodrigo Moreno se vincula más bien a las obras asiáticas, como pueden ser las películas de Yasujirō Ozu. Maneja conceptos cinematográficos distintos, esgrime otros tiempos. Dentro de los detalles que la diferencian del resto de las cintas
contemporáneas a su realización se encuentra la particularidad de la música: es diegética existe dentro de la ficción (no forma parte de una banda sonora). Una herramienta poco habitual.


No hay comentarios:

Publicar un comentario