Salvese Quien Pueda


Somos porque nos ven, somos porque nos escuchan. Entonces si somos porque nos ven, y somos porque nos escuchan...somos tantas cosas diferentes como las muchedumbres que integran esas multitudes, que nos ven y que nos oyen...

13 jun 2013

EL MISMO AMOR, LA MISMA LLUVIA

Por Oscar Ayala 
Una película que nadie entendió. El comienzo cinematográfico de la dupla Juan José Campanella-Ricardo Darín no empezó con el pie derecho justamente. La “Crítica especializada” le dio la espalda. Sin embargo, con el tiempo, el apellido Campanella pasó a emplearse como adjetivo (“esto es re Campanella”). En ese “mundo Campanella” se encuentran a menudo: costumbrismo, buen montaje, diálogos creíbles, cierto humor y prolijidad-naturalidad en las actuaciones. Elementos que toda película debiera tener pero que no todos pueden lograrlo aunque se considere sencillo.
En este film podemos comprender la matriz del cine que nos mostraría más adelante en realizaciones como: “El hijo de la novia” y la ganadora del Oscar “El secreto de sus ojos”. Obras reconocidas tanto por la crítica y por la cantidad de espectadores que sumaban tickets en las boleterías. “El mismo amor, la misma lluvia”, en tono de comedia romántica va más allá porque nos muestra en paralelo el devenir de la Argentina: la represión del gobierno militar, la guerra de las Malvinas, el retorno de la democracia, la crisis económica y la llegada de Menem.
Jorge (Ricardo Darín), vive de los cuentos románticos que escribe para una revista de actualidad. Laura (Soledad Villamil), es una camarera que espera el regreso de su novio, un artista que está en Uruguay y del que hace tiempo que no tiene noticias. Una noche se conocen. Deciden irse a vivir juntos, pero la convivencia se deteriora. La relación se rompe.
A lo largo de casi dos décadas, descubriremos las alegrías, las ilusiones, las desilusiones y la esperanza de estos dos personajes. Ella soñadora y él sin la confía necesaria en mismo tratan de ser felices. ¿Juntos?...quizás. Valores e indignaciones se hacen presente en la historia: amistades, códigos laborales y traiciones. ¿El amor proyectado en el tiempo se deteriora? ¿Uno puede empezar de cero
como si nada malo hubiera pasado? La lluvia puede ser una lágrima o la cura de una sequía existencial.
Juan José Campanella hace cine de autor. Es el más correcto para hacer películas para todo público. Una combinación que llama la atención si se lo piensa en retrospectiva pero que a pesar de esto todos sus trabajos se dan de manera natural con un manejo del tiempo sorprendente.

Mira el trailer aqui:


No hay comentarios:

Publicar un comentario